Por Rafael
Morla
La muerte
violenta de Yuniol, que también es una muerte social, nos llena de tristeza,
incertidumbre, dolor, y muchas interrogantes en torno al futuro de la
sociedad dominicana. ¿Hacia dónde nos llevan? ¿Qué más quieren de nosotros?
Se robaron
nuestros más caros sueños, acribillaron nuestros valores más queridos, nos
quitaron el libre uso del espacio público, los hogares convertidos en
cárceles, vieron cerrar sus puertas, se llenaron de verjas, cámaras, alarmas y
guachimanes.
El oro de las
entrañas de la tierra patria se lo llevan a otros lares, y las aguas de los
ríos y mares, se contaminan más y más, mientras la tala indiscriminada de
árboles, amenaza la viabilidad y la sostenibilidad de la nación.
¿Qué más
quieren de nosotros? Si ya no estoy seguro en ningún sitio: el hogar, una vez
sagrado, fue profanado por la delincuencia, las ciudades, pueblos, y barrios,
con sus calles de asfalto y aceras de cemento, convertidos en
antros del vicio y la delincuencia, hace muchos años que no son espacios
de convivencia y desarrollo armonioso de la vida comunitaria.
Si ya no
valemos por lo que somos, y hasta a la propia vida humana, se le ha puesto un
precio en el bajo mundo creado por la alta sociedad, ¿qué más quieren de nosotros?
0 Comentarios