PALABRAS DEL DOCTOR RAFAEL MORLA CON MOTIVO DE LA INVESTIDURA DE LAS PROFESORAS ANA TERESA ARIZA Y NORA ONDINA NIVAR LORENZO COMO PROFESORAS MERITÍSIMAS DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES

Me embarga un profundo sentimiento de honor por tener la dicha en esta mañana de presentar ante ustedes a  dos distinguidas damas integrantes del claustro profesoral de la Escuela de Letras, pertenecientes a la Facultad de Humanidades.  Se trata de Ana Pereyra Ariza y Nora Ondina Nivar Lorenzo.
Muchas cosas en común tienen estas dos mujeres extraordinarias, singulares y fuera de serie. En este sentido quiero destacar las siguientes:

Espíritu de entrega que es la capacidad de un ser humano para darse a los demás, a la patria, a la universidad, a la familia, son altruistas en el sentido pleno de la palabra. Kant escribió en la Metafísica de las costumbres que todos estamos en el deber de cultivar la humanidad  que habita en cada uno de nosotros. Ellas, lo han hecho plenamente, haciendo de los espacios donde han estado lugares agradables, y dignos de la especie humana. Ser persona, ser humano, ser hombre, ser mujer,  es existir con autenticidad, y estas mujeres lo son,  son de verdad, no han vivido para la apariencia, para la vanidad, están en el mundo,  lo han comprendido, y  han tratado de transformarlo. He ahí, una de sus grandezas.

La vocación significa quién soy, hacia dónde quiero ir, es encontrar y definir un camino, por cual transitaré coherentemente a lo largo de la vida. Ana Teresa y Doña Nora, han sido, son maestras en el sentido pleno de la palabra. Es decir, no solo, son personas valiosas, virtuosas, sino que también han desarrollado un hacer de alta calidad, que ha generado miles, legiones de discípulos, que han perfeccionado el uso de la lengua y han adquirido nuevas competencias  lingüísticas.


Espíritu de perfección y afán de superación. Estas mujeres se han pasado la vida estudiando,  preparándose para ser  cada vez mejores, y brindar una educación de calidad. No se han anquilosado, han seguido el desarrollo de los saberes.  ¿Cómo lo sé? Estudiando su hoja de vida, sus respectivas trayectorias, y ahí  veo los grados, los posgrados, los cursos, los talleres, los congresos, en los que ellas se han involucrado a lo largo de la vida. Es decir, que han elevado a la categoría de arte, la orientación de la UNESCO, de que la formación y adquisición de los conocimientos no es cuestión de un día, de una semana, de un mes, de un año o una década, sino que debe transcurrir, desplegarse,  a lo largo de la existencia humana.

Su vida ejemplar. El espíritu de entrega de estas mujeres, su vocación, su afán de superación y perfeccionamiento, las convierten en modelos válidos,  en referencia, en fuente de inspiración para las presentes y futuras generaciones, de seres humanos en general, y de maestros y maestras en particular. 

Señores y señoras, ahora pueden ir entendiendo, por qué, la Facultad Humanidades, a través de todas las instancias de deliberación, y el propio Consejo Universitario, han decidido reconocer y distinguir a estas dos damas de la República de Duarte, Luperón, Manolo, Las hermanas Mirabal y Caamaño, como profesoras meritísimas de la Facultad de Humanidades.

1 Comentarios

Rafael Morla de la Cruz ha dicho que…
Excelente pagina. Felicidades Rafael Morla