La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) otorgó este jueves el título de “Doctor Honoris Causa” al lingüista cubano, Humberto López Morales, por sus múltiples aportes al conocimiento de la Lengua Española y por su destacada labor a nivel mundial.El auditorio Manuel del Cabral de la biblioteca Pedro Mir de la UASD fue el escenario donde el Consejo Universitario, encabezado por el rector, doctor Franklin García Fermín, realizó el acto de investidura para honrar al secretario de la Comisión Permanente de la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Palabras del Decano de la Facultad de Humanidades, Maestro Rafael Morla con motivo del acto de investidura como Doctor Honoris Causa de Humberto López Morales.
La figura que vamos a reconocer en el día de hoy representa una de las más altas expresiones de la cultura académica. Se trata de Humberto López Morales quien viera la luz por primera vez en la Habana, Cuba, en 1936. Es entonces, cubano y antillano por el origen; pero es también un hombre de Iberoamérica y el mundo por el alcance y la proyección de su magnífica obra.
Su sólida formación académica se va construyendo en una constante internalización por los mundos de la filosofía y las letras. El logos griego (pensamiento y lenguaje) se expresan en él dialécticamente. En el 1958, obtuvo su primera licencia en filosofía y letras por la Universidad de la Habana, y en 1960, la segunda, por la Universidad Complutense de Madrid. No contento con los grados obtenidos y con la formación alcanzada, logra el doctorado en filosofía y letras, en la Universidad Complutense de Madrid en el 1962.
Su labor es permanente, su esfuerzo es ingente, lo cual se pone de relieve en la calidad y la cantidad de su producción bibliográfica. Sus principales líneas de investigación son la sociolingüística y la lexicografía, tanto teórica como aplicada. También, ha hecho aportes a la lingüística en general y la dialectología hispanoamericana. En función de estas perspectivas ha escrito más de 50 libros, los cuales han circulado por Iberoamérica y los Estados Unidos. A ello se agregan, más de 200 artículos, publicitados en revistas científicas de Europa y América.
Entre las obras publicadas por Humberto López Morales mencionamos las siguientes: 1- Estudio sobre el español en Cuba (1971), Introducción a la lingüística Generativa (1974), Dialectología y sociolingüística. Temas puertorriqueños (1979), Investigaciones léxicas sobre el español antillano (Santiago de los Caballeros, República Dominicana (1991), El español del Caribe (1992), Sociolingüística (1989), Lingüística para maestros de Español, Métodos de investigación Lingüística (1994), Léxico disponible de Puerto Rico (1998), Los cubanos de Miami. Lengua y sociedad (2003), La aventura del español en América 1998 y La globalización del léxico hispánico (2006). A ellos se agregan cientos de ensayos y artículos publicados en las más prestigiosas revistas y medios internacionales.
Quiero hacer constar que muchas de las obras de nuestro homenajeado se leen en otras lenguas, y han sido objeto de varias ediciones, como son los casos de los textos, Sociolingüística y Lingüística para maestros de español, que llevan 3 y 9 ediciones, respectivamente. Ello habla del impacto, del valor y alcance de la obra intelectual de Humberto López Morales.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo, primada de América, tiene conciencia de que realiza este reconocimiento en medio de un mundo indiferente y hostil a la alta cultura humanística; en medio de unas circunstancias donde los humanos se apartan de la vida reflexiva, del buen decir, y hasta del disfrute cognitivo y estético de la lengua. Es necesario, frente a la hipertrofia de la simple opinión en que está hundida la modernidad tardía que nos gastamos, y nos desgasta, elevar el nivel cultural del pueblo dominicano. Pero ello, óigase bien, no será posible mientras subsista la crisis de conceptuación, de juicio, de raciocinio y de la propia palabra, oral y escrita, que amenazan con retrotraer a la barbarie a las sociedades de nuestros tiempos.
Interpreto, que la obra de López Morales, constituye un dique de contención, un llamado profundo a la humanidad frente a la actual crisis del discurso y la palabra. Es la respuesta de un humanista, de un pensador de la lengua y el lenguaje a la creciente incapacidad de las personas para significar y comprender las más elementales cosas de la existencia.
¿Qué pasa cuando un académico se eleva a la altura y a la dimensión que lo ha hecho, y lo sigue haciendo, Humberto López Morales? Pasa, que muchas instituciones los invitan a formar parte de sus Consejos o de sus Directivas o simplemente a que se sumen en calidad de miembros de honor. Ello se pone de manifiesto en los cargos y responsabilidades siguientes: Secretario general de la Comisión Permanente de la Asociación de Academias de la lengua Española, Real Academia de la Lengua, 1994; miembro del Patronato del Instituto Cervantes, Alcalá de Henares, Madrid, 1994; Miembro de la Comisión Asesora de Fundéu (Fundación de Español Urgente), Madrid, 1994; Director Adjunto de la Escuela de Lexicografía Hispánica, Real Academia Española-Fundación Carolina, Madrid, España, 2002; Miembro del Consejo de Administración del Instituto Cervantes, Madrid, España, 2003; Miembro del Patronato de la Fundación Hispano-cubana, Madrid, 2003; Investigador Vinculado, Instituto Interuniversitario de Iberoamérica, Universidad de Valladolid, 2006.
Su experiencia docente, tanto en la condición de docente permanente, como de visitante, arriba casi al medio siglo. Desde 1962, hasta nuestros días, se ha realizado como profesor en las modalidades indicadas, dejando la impronta de su saber y sus conocimientos por los más diversos países. Menciono los siguientes: Estados Unidos, Holanda, Bélgica, Finlandia, Brasil, España, Gran Canaria y casi todos los países de Hispanoamérica, incluido como es natural nuestra República Dominicana. Obviamente, estamos en presencia de una figura de alcance internacional cuyo valor y conocimiento no tiene límites y jurisdicciones específicas, puesto que ha traspasado todas las fronteras nacionales.
Y para que terminemos convencidos, y no se piense que estoy exagerando, con el objetivo de ganar la atención de ustedes, y de volcar el afecto y la admiración hacia el extraordinario hombre de letras y de cultura, que hoy tan merecidamente reconocemos, quiero decir aquí que Humberto López Morales ha impartido cursillos, seminarios y conferencias por los más apartados rincones del planeta. Las academias, las universidades, los institutos, las fundaciones y las más diversas cátedras, tanto curriculares, como extracurriculares lo han recibido y escuchado, tanto para aprender de él, como reconocerle, por su ejemplar labor de creación y recreación del saber.
El impacto y la contundencia de la labor de un hombre de ciencia, de un humanista, se puede medir de muchas maneras. Por la venta de sus libros, por las traducciones a otras lenguas, por la recepción que hacen otros colegas de su obra, por los reconocimientos de que es objeto un autor, y también, quiero subrayarlo, por el número de asociaciones y academias de prestigio que acogen a un científico, a un pensador, cualquiera que sea. En el caso que nos ocupa, estamos en presencia de un intelectual que por su labor ha sido acogido por decenas de academias y asociaciones promotoras y preservadoras de la lengua y del discurso lingüístico. Menciono las siguientes: Asociación internacional de Hispanistas, Asociación de Lingüística y filología de la América Latina ( de la cual fue tesorero y presidente de Honor), Sociedad Española de Lingüística (miembro fundador), Academia Puertorriqueña de la lengua Española (secretario), Real Academia de la Lengua (miembro correspondiente), Sociedad Lingüística del Caribe Hispánico (presidente), Academia Norteamericana de la Lengua Española (miembro correspondiente), Sociedad Española de Semiótica (miembro fundador) y Asociación Española de terminología (miembro fundador). También, es miembro de número o correspondiente de las academias de Chile, Colombia, Uruguay, Salvador, Paraguay, Argentina y Nicaragua.
Señores y señores que me escuchan. Humberto López Morales es un trabajador incansable, es un hombre que no se tiene. Indagando sobre su quehacer y trayectoria académica me he encontrado con que ha participado en alrededor de trescientos Congresos y simposios en las más diversas partes del mundo. Además, pertenece a los Consejos Editoriales de no menos veinticinco revistas y anuarios, también diseminados en diferentes puntos del globo.
Como parte de su labor académica ha sido director de de 43 tesis, 20 de maestrías y 23 a nivel doctoral. También ha participado en varias oportunidades como jurado para el otorgamiento de varios premios. Menciono los siguientes: Premio Internacional Benalmádena de Ensayo, España; Premio Príncipe Asturias de Letras, España; Premio Reina Sofía de Poesía, Universidad de Salamanca, España, entre otros.
Por el conjunto de su obra, tanto en lo que tiene de cantidad y calidad; por su dedicación y entrega profesional, Humberto López Morales ha sido objeto de muchos honores y reconocimientos. Es doctor Honoris causa por las universidades de Valladolid, Alicante, Alcalá, Salamanca; Las Palmas de Gran Canaria, Universidad de Costa Rica, Universidad Mayor de San Marcos de Lima, Universidad de Lleida, Universidad de Sevilla, Universidad de Chile, Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua y Universidad de Tucumán (Argentina). También ha sido honrado con varias condecoraciones, entre ellas, la Orden Heráldica de Cristóbal Colón, de la República Dominicana, la Orden civil de Alfonso X el Sabio, España, la Gran Cruz de la orden del Libertador de Esclavos José Simón Cañas, de el Salvador y la Medalla de oro de la Universidad de Costa Rica.
Doctor Humberto López Morales, distinguida personalidad del mundo académico, de las letras, y en general de las humanidades, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, ha evaluado sus aportes y su trayectoria, y ha concluido que usted se hace merecedor de la más alta distinción que las academias otorgan a los hombres de su categoría y estirpe. En este sentido, en calidad de decano de la Facultad de Humanidades, me inclino reverente ante su persona y méritos, y le solicito que acepte este reconocimiento.
Muchas gracias.
27 de Agosto-2009.
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